- Tacna se ubica por debajo del promedio nacional de pobreza (27%), pero la región aún enfrenta desafíos importantes en términos de vulnerabilidad económica.
Tacna, 23 de mayo de 2025.- En Tacna, el 24% de la población vive en situación de pobreza, lo que representa a unas 81 mil personas que no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Aunque esta cifra está por debajo del promedio nacional (27%), la región enfrenta desafíos importantes, ya que existen grupos vulnerables con alta exposición a riesgos económicos que podrían agravar su situación.
“Aunque Tacna registra una tasa de pobreza ligeramente inferior al promedio nacional, 3 de cada 10 personas son vulnerables a caer en pobreza monetaria (34%). Esto significa que muchos hogares viven apenas por encima de la línea de pobreza, con ingresos inestables y escasa capacidad de ahorro. Ante cualquier adversidad —como una caída en los precios de los productos locales, un aumento del costo de vida o la pérdida de empleo—, estas familias corren un alto riesgo de ver deteriorada su situación económica”, explicó Carlos León, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES).
Estar en situación de vulnerabilidad monetaria significa vivir con ingresos tan ajustados que no permiten ahorrar ni enfrentar imprevistos. Si la economía se desacelera o surgen problemas personales, como la pérdida de empleo, estas personas podrían tener serias dificultades para cubrir sus necesidades básicas.
““Para reducir la pobreza, es clave impulsar empleo accesible en servicios o actividades vinculadas a la minería formal, construcción, y manufactura para la población vulnerable. Estos sectores pueden abrir oportunidades laborales para quienes más lo necesitan. El impacto de este crecimiento es aún mayor si va acompañado de políticas públicas que fomenten la inversión y promuevan el empleo formal, con derechos laborales y salarios justos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas” comentó el especialista.
Actualmente, en Tacna hay 168 mil personas que trabajan en la informalidad, principalmente en el sector comercio, de acuerdo con el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. León precisó que se trata de miles de personas que trabajan sin protección, estabilidad ni ingresos adecuados para tener una vida digna.
El costo de la pobreza: ingresos insuficientes y vulnerabilidad social
En el país, una persona es considerada en situación de pobreza si no tiene suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas, como alimentación, transporte, salud y educación. Según el INEI, una persona se considera en situación de pobreza si no dispone de más de S/454 mensuales para cubrir el costo de la canasta básica de bienes y servicios. Este monto es insuficiente para cubrir las necesidades básicas en los hogares de la costa: en el área rural se necesitan S/1,472 y en el área urbana sube a S/1,832.
Si una persona no cuenta con un ingreso suficiente para cubrir lo esencial –como comida, transporte y salud– queda atrapada en un ciclo de vulnerabilidad. El especialista señaló que ello se traduce en que esta persona tendrá dificultades para comprar alimentos nutritivos, dependerá de servicios de salud limitados y enfrentará obstáculos para trasladarse a lugares de trabajo o estudio. Con el tiempo, se deterioran sus oportunidades de desarrollo, limitando su capacidad para progresar y aportar al crecimiento económico del país.
“Salir de la pobreza no depende únicamente del ingreso, sino también del entorno en el que una persona crece, y de las oportunidades educativas y formativas que recibe desde la infancia. Por ello, hoy hablamos de pobreza multidimensional, un enfoque que no solo considera la falta de ingresos, sino también las condiciones estructurales que impactan el bienestar, como el acceso a servicios esenciales, la infraestructura y las oportunidades educativas. En Tacna, la pobreza no solo se manifiesta en ingresos insuficientes, sino también en las barreras sociales y económicas que limitan las posibilidades de mejorar la calidad de vida”, concluyó el economista de REDES.
