Locales

Declaran prescrito delito de colusión de Luis Torres

La jueza Indira Condori Cama, del Juzgado Penal Unipersonal Supraprovincial especializado en delitos de corrupción de funcionarios, dictaminó que ha prescrito el delito de colusión simple atribuido al gobernador regional Luis Torres Robledo, cometido cuando era alcalde provincial en 2007.

Este lunes, la magistrada emitió el adelanto de la sentencia, señalando que el caso se originó por la publicación de un video en redes sociales, filmado en 2007 pero difundido en 2012, donde Torres aparece en su casa junto a Jorge Infantas Franco y el fiscal José Vega Pilco conversando sobre contrataciones.

La jueza indicó que existen múltiples indicios que demuestran cómo el entonces alcalde Torres Robledo habría coordinado con contratistas locales para adjudicarles obras de manera directa, evitando licitaciones que pudieran ganar empresas de mayor tamaño de otras regiones del país, lo que permitió que una obra fuera entregada a Mario Martín Meléndez Condori.

Asimismo, aclaró que el delito corresponde a colusión simple, y no agravada, ya que no se constató un perjuicio económico, aunque sí se habría causado un “grave daño a la imagen institucional” al incumplir con los principios básicos de la gestión pública.

Finalmente, la jueza declaró que la acción penal prescribió hace cinco años, por lo que ordenó la cancelación de los antecedentes generados por este caso.

Esta decisión deja en el aire preguntas sobre la efectividad y equidad de la justicia en Tacna, especialmente cuando casos de esta magnitud terminan sin un veredicto final. Además, el fallo de prescripción ha reavivado el debate en torno a la capacidad del sistema judicial para manejar los casos de corrupción de alto perfil y ha generado críticas en medios y sectores de la sociedad que ven en esta medida una falta de respuesta contundente frente a los delitos de corrupción.

Cuando un delito prescribe, no significa que no se haya cometido. La prescripción es solo un recurso legal que, al vencer los plazos establecidos, evita que se juzgue o sancione a quienes alguna vez tuvieron que rendir cuentas. ¿Es justo que el paso del tiempo borre responsabilidades? La prescripción nos recuerda que la justicia puede ser lenta, y muchas veces el retraso beneficia a quienes tienen los medios para esperar.

¿Estamos, entonces, frente a una justicia que realmente cumple su propósito? Es una reflexión necesaria, pues vemos cómo algunos ciudadanos se libran de rendir cuentas no porque sean inocentes, sino porque el reloj del sistema judicial venció antes que la verdad. Como sociedad, debemos cuestionarnos si este es el tipo de justicia que queremos, una justicia que a veces parece ciega ante los hechos y que privilegia la espera sobre la verdad.

Leave a Comment

La plataforma informativa VISION MACROSUR