Tacna – Visión MacroSur
El hospital que debía convertirse en símbolo de modernidad para la salud de Tacna hoy se encuentra en el centro de un escándalo de proporciones sísmicas, y no precisamente por su capacidad de resistencia ante un terremoto. El último informe de la Contraloría General de la República es contundente: la infraestructura del nuevo Hospital Hipólito Unanue no garantiza protección antisísmica, contraviniendo el Reglamento Nacional de Edificaciones (RNE) y poniendo en riesgo la vida de pacientes y personal.
En plena zona sísmica, una obra de más de cinco pisos y cientos de millones de soles de inversión se levanta sobre un diagnóstico técnico alarmante. Según el contralor César Aguilar, las deficiencias detectadas no son meros detalles constructivos: son fallas estructurales que comprometen la seguridad integral del edificio.
Una herencia de errores
El hospital forma parte de un proyecto largamente prometido, con años de retrasos, adendas y controversias. Sin embargo, las inspecciones de la Contraloría revelan que los cálculos estructurales no fueron diseñados ni ejecutados con los estándares antisísmicos exigidos. La historia se repite: millones invertidos, obras entregadas a medias, y promesas que se tambalean como muros mal anclados.
Reparar será costoso… muy costoso
Expertos consultados por Visión MacroSur señalan que el refuerzo estructural de una obra de esta envergadura podría costar casi tanto como demoler y volver a construir, sin contar el tiempo adicional que retrasará su funcionamiento.
Mientras tanto, Tacna sigue dependiendo de un sistema hospitalario saturado y de infraestructura envejecida.
¿Quién asume la responsabilidad?
La pregunta que retumba entre los pasillos del Gobierno Regional de Tacna y el Ministerio de Salud es quién responderá por este despropósito técnico y financiero. El costo no será solo económico, sino social y político, en una región que exige respuestas concretas y no discursos huecos.
Una lección que llega tarde
En el sur del país, donde la tierra tiembla con regularidad, construir sin pensar en sismos es más que un error: es una negligencia imperdonable. El caso del Hospital Hipólito Unanue podría convertirse en el símbolo de cómo no gestionar infraestructura pública en el Perú.
Por ahora, la salud de miles de tacneños sigue a la espera, mientras el edificio más moderno de la región podría convertirse en un monumento a la incompetencia.