El cargo de presidente de la República es el de mayor relevancia y responsabilidad en el país. No obstante, surge una interrogante: ¿por qué se exige una edad mínima de 45 años para ser senador, mientras que para postular a la presidencia solo se requieren 35? A partir del 2026, esta situación será una realidad en el Perú, beneficiando directamente a 36 congresistas actuales.

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En América Latina, los requisitos de edad para ser senador varían entre 25 y 35 años. Ningún país exige 45 años. A nivel mundial, Italia es el que establece la edad más alta, con un mínimo de 40 años, pero en un contexto de sistema parlamentario.
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Perú se convierte en un caso excepcional al imponer la edad mínima más alta del mundo para el cargo de senador, estableciendo 45 años como requisito, mientras que para la presidencia solo se piden 35.
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¿Qué implica esta restricción? Un umbral de edad tan elevado reduce las oportunidades de participación ciudadana en el Senado, limitando la competencia electoral. Esto es aún más problemático en un país donde la mayoría de la población tiene menos de 45 años. Curiosamente, muchos congresistas actuales no cumplirían con este requisito.
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Al establecer la figura del Senado, el Congreso modificó el artículo 90 de la Constitución, añadiendo la siguiente disposición: “Para ser elegido senador se requiere ser peruano de nacimiento, haber cumplido CUARENTA Y CINCO AÑOS al momento de la postulación O HABER SIDO CONGRESISTA o diputado, y gozar del derecho de sufragio.” (Las mayúsculas son añadidas para énfasis).
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En otras palabras, ningún ciudadano menor de 45 años podrá postular al Senado, salvo que haya sido congresista previamente.
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¿Quiénes son los beneficiados por esta reforma? Un grupo de 36 parlamentarios, pertenecientes a diversas bancadas como Fuerza Popular (7), Perú Libre (5), Podemos Perú (4), Avanza País (4), Renovación Popular (4), Acción Popular (3), Juntos por el Perú (2), Bloque Socialista (2), Somos Perú (2), Bloque Democrático (1), Alianza para el Progreso (1) y No Agrupados (1).
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La lista de beneficiados refleja cómo se han legislado a su favor. No existe en el mundo otra Constitución donde los legisladores aprueben normas que les otorgan ventajas tan evidentes. Es crucial que el Congreso corrija esta medida y reduzca la edad mínima para ser senador a 35 años, un criterio más razonable que evitaría que el Perú ostente este cuestionable récord mundial.
