El Congreso no logró aprobar la reforma constitucional que proponía eliminar los movimientos regionales. Solo 70 legisladores respaldaron esta iniciativa, que buscaba limitar la participación de estos movimientos en las elecciones municipales y regionales para favorecer a los partidos políticos.
El intento liderado por el fujimorismo y sus aliados de cambiar la Constitución fracasó por falta de consenso. Fuerza Popular, Alianza para el Progreso (APP), Perú Libre, Avanza País, Somos Perú, Renovación Popular y Honor y Democracia apoyaron el dictamen, pero no fue suficiente. En contraste, las bancadas de Podemos Perú, Bloque Magisterial, Acción Popular, Juntos por el Perú – Voces del Pueblo y el Bloque Democrático Popular se opusieron a esta medida.
Dado que la propuesta implicaba una reforma constitucional, requería 87 votos en dos legislaturas consecutivas. Aunque en mayo alcanzó 92 votos, en esta segunda votación el apoyo disminuyó, en parte porque Podemos Perú y Acción Popular se distanciaron del bloque fujimorista. Sin los dos tercios necesarios, el dictamen será archivado.
Posturas a favor
Martha Moyano, de Fuerza Popular, justificó su apoyo al proyecto afirmando que si los congresistas pueden reelegirse, también deberían poder hacerlo los alcaldes y gobernadores. Alejandro Cavero, de Avanza País, defendió la propuesta como un ejercicio de libertad y soberanía del pueblo para elegir. Por su parte, Jorge Morante, de Somos Perú, argumentó que muchos gobernadores regionales de movimientos han terminado involucrados en corrupción, lo que justificaba la eliminación de estas organizaciones.
Críticas desde la oposición
El congresista Alex Flores, de la Bancada Socialista, calificó la propuesta como inconstitucional por restringir el derecho de participación política y acusó a los partidos de temer la competencia. Ilich López, de Acción Popular, reafirmó que su partido decidió no apoyar la iniciativa por no alinearse con sus principios.
Error estratégico
Fernando Rospigliosi, presidente de la Comisión de Constitución y miembro de Fuerza Popular, pudo haber separado la votación sobre la reelección de autoridades locales y la eliminación de movimientos regionales, lo que podría haber cambiado el resultado. Aunque todavía existe la posibilidad de solicitar una reconsideración, el debate sobre este tema podría posponerse hasta 2025, cuando los legisladores estén enfocados en sus propias campañas de reelección.
