En el Valle del Tambo, la tensión ha escalado nuevamente debido a los enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional. Las protestas, que se centran en la oposición a proyectos mineros, han generado un ambiente de conflicto en la región. Los residentes locales, mayoritariamente agricultores, expresan su rechazo a la reactivación de iniciativas extractivas que consideran perjudiciales para el ecosistema y sus medios de vida. Estos enfrentamientos que se dieron la noche del 22 de octubre se dan dentro del marco del paro preventivo de 72 horas contra el proyecto minero Tía María.
El último enfrentamiento tuvo lugar en a la altura del Boquerón, donde un grupo de manifestantes bloqueó las vías de acceso, impidiendo el tránsito de vehículos y dificultando el abastecimiento de productos básicos en el área. La Policía, en su intento de restablecer el orden y despejar las carreteras, hizo disparos y utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, quienes respondieron lanzando piedras y otros objetos.
La jornada dejó como saldo varios heridos, tanto entre los manifestantes como en las fuerzas del orden. Algunos agricultores denunciaron un uso excesivo de la fuerza por parte de la policía, mientras que las autoridades argumentan que se vieron obligadas a actuar para evitar mayores daños a la infraestructura y garantizar la libre circulación.
Este conflicto forma parte de una larga historia de resistencia en el Valle del Tambo contra proyectos mineros como Tía María, que ha sido fuente de controversia durante más de una década. Los pobladores temen que la explotación minera contamine sus fuentes de agua y afecte irreversiblemente su producción agrícola, mientras que el gobierno insiste en que las actividades se llevarán a cabo bajo estrictos estándares ambientales.
Las negociaciones entre el gobierno y los dirigentes de las comunidades han sido tensas y, hasta el momento, no han logrado llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes. La situación continúa siendo delicada, y el riesgo de nuevos enfrentamientos sigue latente en la región.
