En el distrito de La Yarada Los Palos, el alcalde generó polémica al intentar realizar la audiencia pública de rendición de cuentas de manera cerrada y sin la participación directa del pueblo. La comunidad, al percatarse de esta decisión, se organizó rápidamente para manifestar su rechazo a lo que consideraron una acción impopular y poco transparente por parte de la autoridad local.
La audiencia pública, un espacio destinado a la rendición de cuentas del uso de recursos municipales y el balance de las gestiones realizadas por el gobierno local, es un derecho ciudadano y una obligación legal de las autoridades. Sin embargo, el alcalde del distrito pretendía llevarla a cabo sin la presencia de la población, a puerta cerrada, lo que levantó sospechas sobre la verdadera transparencia de la gestión municipal.
Ante la indignación general, los vecinos de La Yarada Los Palos decidieron reunirse en la plaza principal, exigiendo su derecho a participar en la audiencia. La presión ciudadana fue tal que impidió que el alcalde continuara con su plan. La protesta pacífica obligó a las autoridades a suspender la audiencia programada, dejando en evidencia el descontento del pueblo frente a lo que perciben como una gestión que no responde a sus necesidades ni intereses.
“Estamos cansados de la falta de transparencia en la administración local”, declaró uno de los manifestantes. “La rendición de cuentas es un derecho y no vamos a permitir que el alcalde actúe a espaldas del pueblo”.
Finalmente, tras las protestas, el alcalde se comprometió a reprogramar la audiencia y garantizar que esta se realice con la presencia de todos los ciudadanos interesados, quienes exigen no solo información clara sobre los recursos y obras ejecutadas, sino también la inclusión de sus voces en las decisiones que afectan al distrito.
El hecho representa un triunfo para la ciudadanía, que demostró una vez más que la participación activa es fundamental para la consolidación de una democracia local transparente y efectiva.