Redacción Tacna – La reciente encuesta publicada por la encuestadora «Cadena» ha generado un gran revuelo en la ciudad. Los resultados, que pretendían medir la popularidad de varias autoridades políticas locales, han sido recibidos con escepticismo y desconfianza por parte de la población y los medios de comunicación. Sin embargo, lo que ha encendido las alarmas es la imposibilidad de ubicar al dueño de esta encuestadora, lo que ha suscitado serias dudas sobre la legitimidad de la encuesta. El equipo de VISION MACROSUR intento ubicarlo, para poder hacerle las preguntas respectivas pero fue en vano, asimismo al tratar de mandarle un e-mail que figura en su página web, este correo electrónico esta desactivado, es decir no existe.
Los resultados de la encuesta de «Cadena» mostraron datos sorprendentes, colocando a ciertas autoridades cuestionadas en posiciones privilegiadas que no concuerdan con las opiniones de los pobladores. Esta discrepancia ha llevado a líderes de opinión, periodistas y ciudadanos a cuestionar la metodología y la veracidad de los datos presentados.
Uno de los aspectos más preocupantes que ha salido a la luz es la dificultad para identificar al propietario o representante legal de la encuestadora «Cadena». Intentos de periodistas por contactar al supuesto dueño han sido infructuosos, incluso al tratar demandarle un e-mail, el sistema rebote, que este e-mail esta en su pagina oficial de la encuestadora, lo que ha incrementado la sospecha lo único que se sabe es que el dueño es el hermano de una conocida emisora local (Radio Uno). Asimismo hay que indicar que esta ùltima encuesta no figura en su pagina web https://www.encuestadoracadenaperu.com/, como suelen hacerlo cualquier encuestadora seria.
«Es sumamente raro que no podamos encontrar a los responsables de una encuestadora que influye en la opinión pública,» comentó un periodista local que prefirió mantenerse en el anonimato. «Esto podría indicar que hay intereses oscuros detrás de estos resultados.»
El hecho de que no se pueda localizar al dueño ha provocado reacciones en diferentes sectores de la sociedad. Algunos políticos, especialmente aquellos que aparecen favorecidos en la encuesta, han defendido la legitimidad de los resultados, mientras que otros han pedido una investigación profunda para esclarecer el origen y la fiabilidad de la encuestadora.
Este resultado cuestionado de dicha encuestadora ha generado un ambiente de desconfianza en la ciudadanía, que ahora cuestiona la credibilidad de las encuestas en general. Este incidente pone de relieve la necesidad de un mayor control y transparencia en la difusión de encuestas, especialmente en periodos electorales.
Mientras tanto, la sombra de la duda sigue cayendo sobre los resultados de Encuestadora «Cadena». ¿Quién está realmente detrás de esta encuesta? ¿Cuál es el verdadero propósito de difundir estos datos? Estas preguntas siguen sin respuesta, y la búsqueda del dueño de «Cadena» se ha convertido en una prioridad para aquellos que exigen claridad y transparencia en el proceso electoral.
Este caso subraya la importancia de la responsabilidad y la transparencia en la investigación y difusión de encuestas, elementos fundamentales para mantener la confianza en las instituciones democráticas.
