N.R.- En el Perú hoy día incluso en el «día de la madre» miles de madres han salido a trabajar a las calles para tratar de llevar el sustento a su familia, ¿Pero por que sucede esto?. Por que nuestros políticos están preocupados solo en sus bolsillos, en sus rolex, en sus cirugías, prácticamente el destino del país esta a la deriva.
En un país en crisis y carente de fuentes de trabajo, las madres trabajadoras desempeñan un papel crucial en la economía peruana, las madres peruanas se enfrentan a numerosos obstáculos en el ámbito laboral. A menudo, se ven obligadas a aceptar empleos precarios y mal remunerados, con condiciones laborales desfavorables y pocas oportunidades de desarrollo profesional. La falta de políticas de conciliación entre el trabajo y la familia también dificulta su participación plena en el mercado laboral.
Una de las mayores cargas que enfrentan las madres trabajadoras es la llamada «doble jornada». Después de cumplir con sus responsabilidades laborales, regresan a casa para enfrentarse a las tareas domésticas y el cuidado de los hijos. Esta sobrecarga de trabajo puede tener un impacto negativo en su salud física y mental, así como en su calidad de vida.
La falta de acceso a servicios de cuidado infantil asequibles y de calidad es otro desafío significativo para las madres trabajadoras en el Perú. Muchas se ven obligadas a depender de la ayuda de familiares o a improvisar soluciones inseguras para el cuidado de sus hijos mientras trabajan, lo que afecta su productividad y su tranquilidad mental.
A pesar de su contribución al mercado laboral, las madres peruanas enfrentan una persistente brecha salarial y discriminación de género. Se enfrentan a obstáculos para acceder a empleos bien remunerados y puestos de liderazgo, lo que limita su autonomía económica y perpetúa la desigualdad de género en la sociedad.
Para abordar los desafíos que enfrentan las madres trabajadoras en el Perú, es fundamental implementar políticas inclusivas que promuevan la igualdad de oportunidades y faciliten la conciliación entre el trabajo y la familia. Esto incluye la expansión de los servicios de cuidado infantil, la promoción de condiciones laborales justas y la eliminación de la discriminación de género en el lugar de trabajo.
Las madres peruanas trabajadoras desempeñan un papel fundamental en la economía y la sociedad del país. Sin embargo, siguen enfrentando numerosos desafíos que limitan su capacidad para prosperar tanto en el ámbito laboral como en el familiar. Es hora de reconocer y valorar su labor, así como de implementar medidas concretas para apoyarlas en su búsqueda de una vida equilibrada y digna. La igualdad de oportunidades y el respeto a sus derechos son fundamentales para construir un Perú más justo y próspero para todos.
